sábado, 16 de octubre de 2010

Una Llama y un Canguro? ( Part 2)

Tengo la televisión encendida y sigo las noticias para saber de su paradero. Después de muchas semanas de incertidumbre me escribe un e-mail desde Kabul, capital de Afganistán, donde la guerra contra el terrorismo esta tomando parte. Oh My God! una guerra en donde- principalmente -los periodistas están en la mira de ser secuestrados o ejecutados por los Talibanes. Sólo nos queda rezar. Alguien me sugiere que quizás sea él uno de los tres periodistas muertos en un ataque hace un par de días. Mis ojos se llenan de lágrimas ,mi corazón se estremece y mi cuerpo se congela. I am humming como una llama asustada.

Gracias a Dios, los malandros deseos de aquella persona no se hicieron realidad. Después de varios meses está listo para volver a South America. Esta vez su sede será Chile. Mi cabeza empieza a crear nuevas historias y planes para volvernos a ver ya que estará a sólo tres horas de vuelo desde Lima. El tiempo no puede ser más oportuno!. Santiago de Chile  es el lugar que escojo para hacer mi maestría en comunicaciones. Canguro salta de alegría y boxéa consigo en el espejo; asegura que quiere verme y me pide que vaya a su encuentro. Empiezo a poner manos a la obra: ya tengo la universidad elegida y he hablado con mis familiares chilenos  para instalarme  con ellos mientras dure mi educación y... mi romance. NO amigos, esta llama no estaba pensando en irse a vivir con el canguro!.
Mientras, en Kabul, la guerra continúa. Hay necesidad de refuerzos y su jefe quiere a Canguro de vuelta. Al tiro!, Maktub!. Allí va one more time -por alguna razón- fuera de mi vida. Y lo acepto porque entiendo la gran responsabilidad de ser un corresponsal de prensa para la cadena británica más famosa del mundo. Lo admiro y envidio su ímpetu, su entrega, su valor, su pasión por su trabajo. Es un ejemplo. Qué suerte he tenido de ser una partecita en su vida. Qué suerte he tenido de conocerlo, de haberle asistido en su trabajo. De haber compartido nuestras culturas e integrado nuestros sabores. Pero así es cuando sucede y así cruel Cupido: travieso , ciego y volátil. De hecho sus alas significan que el amor (enamoramiento) pasará pronto. En la vida nos enamoramos tantas veces y muchas de ellas nos enamoramos tan sólo del amor.
Volverá a Chile,  Sí, pero sólo a recoger sus pertenencias. Y yo no estudiaré la maestría en Santiago. No bailaré Samacueca ni visitaré puerto Montt. Nunca iré a Viña y mucho menos tomaré un vasito de Pisco porque eso sí que es peruano. Mi canguro está al otro lado del mundo y dudo mucho que vuelva a pisar América. Poco a poco nuestra comunicación se vuelve más y más escasa. De vez en cuando nos encontramos en el chat, si es que hay suerte de coincidir con el horario ya que, luego de su regreso from Kabul se fue a vivir a Mombasa, Kenya. ¿Cómo me sentiría yo en Kenya?. En el supuesto caso de que fuera su esposa llama, ¿Podría viajar con él a estos exóticos destinos?. ¿Realmente trabajaríamos juntos?, pero sobretodo: ¿Estaría dispuesta a hacerlo? . I do not think so!. Si ni siquiera quise subirme en sueños a la Harley Davidson!. Y todo es culpa de Cupido. Lanza sus flechas a diestra y siniestra y como va ciego, le importa un caracho las afinidades.

Después de nueve años miro atrás y recuerdo que algún día conocí a este hombre. Como una llama curiosa entro al site de su cadena de noticias y allí lo encuentro. Nómada, es la palabra con la que lo describen. Y estoy totalmente de acuerdo. Eso es lo que es: un canguro nómada que salta solitario por el mundo en busca de historias qué contar... y lo hace muy bien. Para eso ha nacido.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Una llama y un Canguro? (Part 1)


Su tatuaje en forma de cinta al rededor del bicep izquierdo con motivos aztecas y a medio terminar, significaba ruptura después de la traición y al mirárselo siempre lo recordaría. Siempre "la" recordaría; eso lo sospeché desde un principio. Sin embargo, para entonces, el joven cupido había comenzado ya con sus maliciosos juegos y mi corazón estaba siendo el  target de una de sus dolorosas flechas. En tan sólo un par de días, el corresponsal de prensa australiano se había apoderado de mi mente y estómago y seguía trasladándose a otras partes de mi cuerpo.

Transcurría Mayo del dos mil uno. Mi país estaba tan movido políticamente que las miradas de las cadenas internacionales de noticias nos tenían el ojo fijo. Que la marcha de los suyos, los tuyos y los míos, que en el bosque de la china el "chinito" se fugó, que caballo loco vuelve al ruedo, que las lavanderas lavan banderas...y sus ojos, estaban bien fijos en mí y los míos en él cuando nuestras miradas se cruzaron entre la multitud de periodistas quienes  esperábamos al entonces candidato  "cabanense", en su última semana de campaña electoral.
Acabada la rueda de prensa nos presentan. Su nombre suena perfecto. Es un Adonis. Nunca he visto a un espécimen masculino tan bien hecho. Me impresiona pero no lo hago evidente. Eso sí, soy muy sociable, amistosa y encantadora. Me invita a cenar. Acepto y allí vamos. Terminamos en un club karaoke cantando música de sus paisanos Men at work. Se tiene que marchar a Lima al día siguiente y ni uno ni otro se quiere despedir. Parecemos dos tontos; no sabemos qué más hacer para no decir adios, pero es tarde. Lo dejo en su hotel y el taxi me lleva de retorno a casa.
                                                                   
El Cholo es el nuevo presidente del Perú y los periodistas estamos en la capital cubriendo la histórica noticia. Bueno, yo la verdad viajé más por el "gringo" que el "cholo". ¿Qué estoy haciendo?. Es la primera vez -en mis veintitantas primaveras- que cometo una locura semejante: Ir en busca de un hombre del que no conozco más que su nombre , su cámara y su micrófono, y no me importa!. El flechazo me ha hecho olvidar mi posición de señorita de su casa. Tomo un taxi con destino al Marriott en Miraflores. Está en el quinto piso. La felicidad nos abruma cuando nos volvemos a ver. Y lo que llega después del hello es un beso apasionado, porque eso es lo que habíamos querido hacer desde el día en que nos conocimos en Trujillo. El corresponsal australiano es el amor de mi vida!. Al menos eso es lo que creí en aquel momento: que nuestra profesión nos había unido y que seríamos el duo perfecto; una llama y un canguro al servicio de la gente en algún lugar del mundo. Ya me veía yo viajando a su lado, trabajando juntos, fumando un cigarrillo a medias... pero el cigarrillo me lo fumo sola sentada en las afueras del aeropuerto. Ha partido una vez más y en esta oportunidad no podré seguirlo.

Me escribe correos desde su sede en México y me mantiene contenta diciéndome lo mucho que me extraña y lo mucho que le gusto. Me envía fotografías de su nueva Harley Davidson con la que ha recorrido Baja California y el Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Me ha dicho que sueña con que yo esté sentada con él abrazada a su cintura. Pero de ninguna manera yo me montaría en ese vehículo; mi cabello terminaría hecho un desastre!. Definitivamente no me agrada la historia de la motocicleta. Creo que su naturaleza marsupial lo hace más aventurero que a esta romántica camélida. La traición aún le duele. Su ex debe haber estado definitivamente desesperada para adornarle la cabeza. ¿Habrá sido por su estilo de vida?. Un corresponsal que viaja por el mundo, que siempre esta "on call", que no conoce de horarios?. Pero en mi caso seria diferente pues ambos tenemos la misma profesión. Quizás nuestra relación podría ser duradera, ¿No?.

Su retorno a Perú es inevitable. El Secretario General de la ONU está en Lima participando de una Cumbre. Llego a la capital como una provinciana enamorada y emocionada. Volveré a ver depués de cuatro meses a mi apuesto Canguro. ¿Amigos?, ¿Enamorados?, ¿Amantes?. No estaba segura qué es lo que éramos. Pero esa noche mientras cenábamos aclaré mis dudas. Nada. El tampoco sabe qué somos, pero lo que sí sabe es que no esta listo, que aún tiene sentimientos por la mariposa traicionera y que quiere olvidar definitivamente antes de empezar una nueva relación. Quiere intentarlo!. Una llama y un canguro juntos?. Sí podría ser posible en el futuro. Sin embargo un futuro inmediato nos separaría.

Es 11 de setiembre del 2001. La tele está encendida en su canal de noticias cuando de pronto aparecen imágenes de un avión estrellándose en las Twin Towers de New York City. Qué?. Nos hemos quedado atónitos. Lo primero que escucho salir  de su boca es un mierda!. Luego su cara se palidece y sus ojos azules se abren muy grandes queriendo volar. El sabe que tendrá que ir y que, de seguro, lo enviarán a Afganistán en busca de Bin Laden. Al día siguiente ha vuelto a partir y mis esperanzas se derrumban y desmoronan como las Torres Gemelas.




miércoles, 16 de junio de 2010

Que no quede huella

Johana y yo tenemos varias cosas en común. Somos dos mujeres latinas viviendo en los yunaites y casadas con un "gringo". Ambas con un hijo de dos años y ambas madres a tiempo completo. Somos vanidosas, nos encanta bailar y comer Thai. Las dos hemos sufrido aquella ansiedad y depresión que conlleva el dejar nuestras familias, nuestros países y culturas. Pero hay una diferencia. Johana es zurda.

No me había percatado de ese detalle hasta el día en que la vi cepillarse los dientes con tal fuerza y tal esmero que me dio un poco de vergüenza no seguir yo la misma técnica. También la vi cepillarse el cabello, lavarse la cara , secársela y sólo con la mano izquierda. Johana come, escribe, acaricia, abraza y da gracias a Dios con la misma mano. Ahora mismo Johana está cocinando pasta para su hijo y sólo con la mano izquierda.

El 19 de marzo JOhana había cumplido 30 años. Celebramos comiendo Paella y admirando un buen zapateo Flamenco.Despues del show bailamos en un club con el afán de quemar las calorias ganadas por el suculento platillo. Me dice que siente que tiene que hacer algo, que tiene que empezar una nueva vida. Quiere que Dios le diga de una vez por todas qué hacer, qué camino tomar. Esta impaciente, ansiosa... ansiosa e impaciente.

6.10 de la tarde. Miercoles 7 de Abril. Cegada por el sol, una jovencita embiste con su auto a Johana y su hijo. El lado izquierdo de su cabeza se ha estrellado contra el parabrisas. Su pequeño de dos años sale volando y rueda por la pista, pero los angeles de Dios lo toman en sus brazos y lo protejen. El tiempo se ha detenido para Johana. Ha llegado al hospital sin esperanzas de vida. Al día siguiente me encuentro con la realidad. Su rostro y cuerpo hinchados, su hermoso cabello negro largo ensangrentado y enmarañado. Dos cicatrices de cortes en el cerebro. Un tubo dentro de su garganta. La escena es deprimente. La vida es tan frágil; hoy estamos, pero quien sabe si mañana.
Estoy segura que va a despertar , que va a vivir, no lo dudo ni un momento. Y asi lo hace. Sólo con los ojos se comunica con su esposo. Mueve solamente la pierna izquierda e intenta quitarse el tubo de la boca también con la mano izquierda. Nick, su esposo, quiere respuestas. Johana se las da con señas. Se acuerda de quién es, pero no sabe qué hace en aquella cama. Los médicos se sorprenden por su rápida mejoría. Estan listos para retirar el tubo. La espera desespera. Queremos escucharla!. Con una vocecita ronquita y demasiado sexy pregunta qué pasó y dónde esta su hijo. Su garganta feels like crap, está totalmente maltratada. No recuerda nada del accidente.

Nos sentamos a la mesa para saborear la pasta que ha preparado. Parece que se siente felíz y agradecida de poder cocinar para su hijo nuevamente; sin embargo hay una pregunta constante: Tú crees que voy a ser como antes?. Como siempre le respondo que sí, que es cuestión de tiempo y que las terapias son la clave para su mejoría. Los propios terapéutas le han dicho que ella se va a recuperar y que volverá a caminar bien y a mover su brazo derecho. "Yo quiero ser como antes, y no quiero que quede huella; que no quede nada que me recuerde este accidente".
Pero el accidente sucedió y estaba escrito en el libro de Johana. Y no sólo le ha cambiado la vida a ella y a su familia, sino a todos los que estamos a su alrededor.

Despues de aquella tragedia comprendí de una vez por todas que nada está en nuestras manos y que la vida es un instante. Que cada segundo, cada milésima, es una regalo divino que puede ser tomado de vuelta cuando el creador lo decida. Comprendí que la amistad es un don y que hay que saber ser un buen amigo. Comprendí que lo que refleja el espejo, al mirarnos, no es la verdad absoluta y que el tiempo no existe. Todos en nuestra vida pasamos por un breaking point: un episodio que nos cambia por completo y nos hace crecer y tiene que suceder tarde o temprano. Cuando ocurre puede ser devastante y pensamos en lo desdichados que somos y queremos saber por qué nos pasó precisamente a nosotros. Pero después de la tormenta llega la calma y de seguro vamos a ser mejores, porque nada sucede en vano sino que encaja en los planes de Dios.

Sólo después del accidente me di cuenta que mi amiga era zurda, cuando me pidió que la llevara al baño de su cuarto en el hospital donde pasó días y noches interminables de llanto, de frustración, de oración y de trabajo duro en su rehabilitación. Y fue allí que la vi cepillarse los dientes con tal fuerza y tal esmero que ahora sí sigo su técnica y rutina.

Post tardío sobre un ex-distinguido vivo que ya esta muerto

Dieciséis de Abril del Dos mil diecinueve. Mi estimado amigo Alberto Castillo, director de la web Open Trujillo, me envía un mensaje rec...