martes, 1 de abril de 2008

Jazz & Chocolate Martinis on my mind

Había llegado hacía no mucho a Dallas, cuando mi entonces novio me llevó a un lugar super fun.... un pub con buena música: Jazz.
Teníamos que subir catorce escaleras, bastante empinadas, para llegar a la cumbre de exquisitos y exóticos tragos y, no fue en vano. Nunca había escuchado Jazz en vivo y mucho menos probado la especialidad de la casa: Martinis de chocolate, asi que... qué vengan no más!

Recuerdo haber estado algo deprimida aquella noche. Recien me habia movido a los "yunaites" hacía séis meses. Extrañaba mi casa, mis papis, mis hermanas, mis amigos y a mi perro. Extrañaba la costumbre, asi que estaba triste, meditabunda, hablando de mi vida y mi nueva vida.

Los morenos tocaban unas piezas de blues que no había escuchado never in my life. Yo quería que tocaran "Georgia", o algo de Willy Nelson. Pero no hacian caso a mis pedidos hasta que, después de una hora de música ( por parte de los ellos),y de lágrimas y charla ( mías y de mi honey ), ambos , Jazzeros y Yo, nos fuimos a un break.
Caminando con mucho ritmo, en direccion al toilet, me tropecé con uno de los músicos y le pedí directamente que me complacieran con el clásico del queridisimo Ray Charles. Petición concedida, me dijo, asi que cuando regresé a mi asiento ordenamos otra ronda de los riquisimos martinis y esperé por mi canción.

Los chicos volvieron a sus instrumentos. Yo esperaba con ansias mi temita, pero Georgia no llegaba. La que iba y venia era la waitress con más y más Chocolate Martinis. Pasado un buen rato me paré de mi asiento y empece a clamar: Georgia, Georgia, Georgia on my mind!!!!, que es el nombre completo de la canción. Play Georgia on my mind .... y agregue: n-i-g-e-r-s!.... ta ta ta tannnnn..... NEGROS?, habia pronunciado la palabara prohibida. Holy cow!... estamos perdidos!!. Con suerte, nadie me escuchó. Yo no sabía que la gente Africana  americana se ofendía si les llamas así. Les puedes decir Black pero Nigers, jamás!. Perdón, sorry con excuseme.... me senté y me sentí mareadamente avergonzada. Cuando de pronto las notas de mi canción empezaron a sonar.

Canté con unas ganas locas.... y eso que ni me sabía bien la letra, pero la melodía es tan hermosa.... canté, canté y después de eso ya no recuerdo. Asi como Georgia, los martinis estaban on my mind.
Me desperté en mi cama. Cómo llegue allí no recuerdo. Cómo bajamos las catorce escaleras? no tengo idea, pero mi boyfriend me dijo que nos tuvimos que retirar del bar porque ya no nos querian servir más martinis .... "disculpe pero solo les podemos ofrecer agua", le dijo la camarera Qué nivel!, pero Qué tal raza!! si fue ella la que se pasó Enmartinándonos toda la noche!!.

En fin, no hemos vuelto a ese Pub desde aquella vez. La vergüenza no nos deja. No sé si nos recuerden, no se si pueda subir otravez las escaleras o, bajarlas; no he probado más Chocolate Martinis, ni otro martini en exceso, pero eso sí, aún escucho mucho Jazz.

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